lunes, 20 de junio de 2011

Latinoámerica unida y el Caribe también.



El jueves 16 de junio de 2011, concurrí a una charla del ciclo “Diálogo con mujeres políticas”; en este caso estuvo a cargo de la disertación Juliana Marino, ex diputada nacional, y actual embajadora argentina ante la República de Cuba.


En tiempos en que debemos soportar diariamente la cantinela de políticos opositores acerca de nuestro “aislamiento del Mundo”; en que periodistas que han terminado por confundir su persona con el progresismo mientras fuman en cámara en los programas de quienes, hasta hace menos de dos años, eran sus enemigos declarados, aseveran desde su inaccesible torre de marfil y verdad que “en el Mundo se nos c… de risa”; la verdad es que escuchar a Juliana Marino hablar de como nos ven Cuba y en muchos países y no solo de Centro América y el Caribe: de Oriente, Europa y Asia, resulta reconfortante, un soplo de aire fresco, una caricia.

Escucharla, por ejemplo, contar cómo le piden audiencias para solicitar información sobre nuestro país, sobre el INTA, el CONICET, el INTI, la CONAE, institutos que han alcanzado prestigio y reputación internacionales, y cuyo más reciente y resonante logro fue el del lanzamiento del satélite Aquarius, una misión conjunta entre la NASA y la CONAE, y que, como mencionó Adrián Paenza, no fue un favor que la NASA nos hizo: la capacidad de poner a trabajar a más de doscientos científicos, en el diseño, construcción, de un proyecto como el Aquarius, muy pocos países la poseen; en la región, sólo Argentina.

Escucharla hablar sobre la importancia estratégica que para la región tiene la UNASUR, y el papel excepcional que cumplió Néstor Kirchner siendo su Secretario y haciendo un trabajo dinámico en temas como integración regional, defensa, desarrollo e infraestructura.

Escucharla sobre todo resaltar el que fuera uno de los logros más trascendentes para el futuro de nuestra región, cuando en el 2005 en Mar del Plata, las intervenciones fundamentales de Néstor, Hugo Chávez, e Inácio Lula Da Silva, se consagraron diciéndole un no rotundo al ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) impulsado por EE.UU.

Escuchar a Juliana Marino hablar sobre las dificultades que los países de la UNASUR encontraron ante la falta de Néstor, y la gran dificultad de estos países para reemplazarlo, y encontrar el consenso unánime que Kirchner había logrado a su alrededor.

Escucharla sobre cómo varios países ponderan nuestro desarrollo en distintas áreas y lo toman como ejemplo a seguir; como también nuestra postura interncional para resolver conflictos siempre por la vía política, diplomática, siempre pacíficamente.

Escucharla también sobre cómo ella allá lee ciertos medios hegemónicos argentinos que informan maliciosamente e invisibilizan la parte compleja de algunos temas. Cómo, por otro lado, hablan mal de este país, como si fueran el enemigo y no argentinos. Fue notable cuando la embajadora citó una frase que le dijo un alto funcionario cubano: “Ustedes los argentinos son los únicos que no se dan cuenta de lo que tienen, y los únicos que critican tanto; en ningún otro país del mundo se oirá a funcionarios, legisladores, y empresarios hablar tan mal de su propio país”.

Esta frase me quedó grabada, ya que recordé como Macri, Duhalde, Carrió y algunos más de la oposición se van de gira al exterior o lo peor, golpean las puerta de “la Embajada” (como dijera Mario Wainfeld, “la Embajada” a secas, es sencillamente la Embajada de los Estados Unidos) para despotricar contra el Gobierno; si fuera posible pedirían un golpe de Estado, sólo se lo impide el contexto histórico, la profunda vocación democrática y de paz que vive hoy nuestra región.

La verdad siento mucha indignación por esa actitud; tanta, que hasta llegaría a calificarla como traición a la Patria.

Pero es también parte de nuestra herencia como país; no debemos olvidar cuándo y cómo se produjeron, en otras oportunidades de nuestra Historia, estos llamados internos a integrarnos al “concierto de las naciones”, aunque fuera a cañonazos, a sangre y fuego. Oportunidades históricas que se condensan, sobre todo, en dos momentos: el gobierno de Rosas, los primeros dos gobiernos de Perón. Entonces, como ahora, las alusiones a la necesidad de terminar con “la tiranía” para “salvar a la Patria” “recuperar la República y sus instituciones”, eran diaria comidilla de los medios de comunicación y de los discursos de los opositores. Siempre se trató de lo mismo: crear un clima destituyente (como bien lo explicitaron los intelectuales de Carta Abierta durante el conflicto con “el campo” por la resolución 125), nada menos que un sentido común que permitiera violentar las instituciones democráticas con el pretexto de rescatarlas; que permitiera violar el orden constitucional para salvar la República.

Durante la segunda mitad del siglo XX nuestra sociedad se había habituado tanto a este tipo de maniobras, que los golpes se podían predecir simplemente leyendo la tapa de los diarios… y de hecho, los diarios no hacían más que informar anticipadamente decisiones ya tomadas, para resaltar su carácter inevitable, necesario, apremiante…

Pasando por arriba la lucha revolucionaria de antaño, que es caminar por la senda de la paz, cosa que las oligarquías locales nos prohibieron con golpes, proscripciones, fusilamientos y planes económicos que beneficiaron solo a los poderes fácticos.

Pero hagamos un par de citas textuales, antes de concluir:

”Señor/a Embajador/a:

Nos dirigimos a Vuestra Excelencia, y por su intermedio a las autoridades de su país para hacerles conocer nuestra profunda preocupación por la situación imperante en la Argentina y comunicarles que la Mesa Ejecutiva de la Coalición Cívica asume la firme defensa de la regularidad institucional. […]

La Argentina sufre una inusitada escalada de violencia que […] viene siendo incentivada desde hace varios años por una prédica oficial reñida con la convivencia armoniosa básica para la vida democrática ya que potencia los elementos conflictivos existentes y genera nuevos frentes de confrontación donde no los había. […]

A las reiteradas alteraciones al orden institucional […]se agrega ahora la manifiesta inconstitucionalidad de leyes propuestas por el Ejecutivo. […]Cabe destacar el permanente ataque al periodismo y la legislación que pretende avasallar la libertad de expresión y la pluralidad. […]


En los hechos se da una situación anómala, dado que quien toma las determinaciones y realmente ejerce el poder, no ha sido elegido para ejercer esas funciones. Esto socava la legitimidad del Ejecutivo… […]


En circunstancias normales algunos de los hechos notorios que acabamos de describir, correspondería reservarlos al fuero interno, en coherencia con el principio de la “no intervención en los asuntos internos” pero por su gravedad y extensión, trascienden los límites del fuero interno llegando a vulnerar principios y normas de derecho internacional, particularmente los del sistema interamericano. […]

Por este motivo es que nos dirigimos a los gobiernos de los países amigos para serles patente que se está comprometiendo en la Argentina la vigencia efectiva de la democracia representativa… […]

Son éstas las graves consideraciones que la situación nos merece y queríamos hacerlo partícipe de ellas al/a la Señor/a Embajador/a, dada la reconocida adhesión del Gobierno que V.E. representa a los ideales democráticos y los profundos lazos de amistad que unen a nuestras naciones.”

“Nosotros traicionamos al tirano, si es que se puede ser traidor con un tirano, para ser fieles a la Patria que ese tirano despedaza. […] Nos uniremos a todos los amigos de nuestras glorias y de nuestra dignidad para destruir al único enemigo de nuestras glorias y de nuestros colores. […] Si el tirano […] que con tanta jactancia invoca el nombre de la Patria, la amase como nosotros, la infeliz Patria no estaría hoy en las condiciones que se ve. […]

¿Estará el deshonor, entonces, en ligarse al extranjero para batir al enemigo? Sofisma miserable. Todo extranjero es hombre y todo hombre es nuestro hermano. La doctrina contraria es impía y bárbara. No es nuestro hermano un hombre porque ha nacido en la misma tierra que nosotros. Nosotros no somos hijos de la tierra sino de la humanidad. […]

Nuestra idea es la de garantir por medio de un tratado […] la estabilidad de una carta constitucional que asegurase a la porción más civilizada y culta de nuestro país una preponderancia en la dirección social contra las propensiones de las masas ignorantes a subyugarla por la fuerza bruta […] un contrapeso a la tendencia de nuestros tiranos y de nuestras masas semibárbaras.”

La primera cita la tendrán todos lo suficientemente fresca: son extractos de la carta que la Dra. Elisa Carrió envió a la Embajada de los Estados Unidos en noviembre de 2009.

La segunda consiste en tres párrafos extractados de notas publicadas entre el 27 de noviembre y el 7 de diciembre de 1838, en El Nacional de Montevideo, por el joven Juan Bautista Alberdi. El tratado al que se refiere en el tercer párrafo se lo plantea “a la nación francesa”; deliberadamente reemplacé la frase con un encorchetado, para resaltar la similitud entre ambos discursos, separados por ciento setenta y un años… (Sí Beatriz, hice un recorte; no podía empezar por el Big Bang…).

Yo me siento orgullosa de ser Argentina, más de mi gran Presidenta Cristina Fernández que hoy en día es la capitana, la conductora de este proyecto Nacional y Popular que arrancó en el año 2003 con Néstor Kirchner. Orgullosa de esta Argentina de pie que pondera los cambios, que otros países están imitando.

Tomemos conciencia de este momento histórico que estamos viviendo, de la integración regional, de la UNASUR, de su gran desempeño en materia de defensa, al conjurar los intentos de golpes de Estado en Bolivia, en Ecuador, y aunque en Honduras no se pudo detener, nunca se dejó de reclamar que se restituya la democracia.
Tiempo donde los pactos entre los países de UNASUR se firman con la confianza, con una mirada de hermandad y de una misma lucha.

Por supuesto cada país tiene sus tensiones internas, sus problemas, su propia historia y situación; y dentro de este marco pueden surgir marchas y contramarchas, pero siempre en un mismo sentido final de unificación y desarrollo.

Otra cita que en estos días me llenó de amargura e impotencia:
Diario La Nación: Inusual dureza de la Presidenta con Gran Bretaña por las Malvinas 

http://www.lanacion.com.ar/1382226-cont-malvinas-dura-embestida-presidencial

¡No nos olvidemos de nada! Por un Continente libre de presiones oligárquicas e imperialistas.

Gracias a mi amigo Sebastián Erasún @mahensius por su valioso aporte y corrección del texto. Gracias Seba!!!

5 comentarios:

  1. Gran posteo, Cecy. Muchas gracias por todo tu trabajo, y por transmitirnos y compartir la experiencia que viviste.
    Un abrazo, Almita

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  2. gran entrada compañera!
    bueno leer sus vivencias!

    le dejo un saludo

    Adal

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  3. Muy buen post. Estuve buscanda la carta completa de Carrió y no la encontré, pero con los párrafos que fuí leyendo, puajjj, solo eso. Felicitaciones por el laburo

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  4. Gracias cecy por esta necesaria tarea.La información precisa es el único instrumento con el que puede contar la gente deseosa de estar en contacto con la realidad.¡Mis felicitaciones!!

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  5. Increíble lo que estoy leyendo en tu blog!!! Me encanta lo que contás. Y me da impotencia leer esa carta de la CC ¿ilegítima la presidenta? La Carrió está borracha...

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