miércoles, 19 de enero de 2011

El dirigente Dante Rubio sale al cruce entre Galasso y Altamira.







Me llegó por mail esta carta que sale a contestarle a Altamira y a sus filas. Y a reivindicar la construcción de la Patria grande.
La comparto con ustedes...






LA DISCUSION ENTRE NORBERTO GALASSO Y ALTAMIRA – UNA BREVISIMA MIRADA DESDE LO NACIONAL Y POPULAR.

Ingresé en un taller como aprendiz tornero en 1944 –año de gestación del peronismo,- asumí esa identidad y, después de casi 66 años de existencia de ese nuevo movimiento nacional y popular argentino, continúo sosteniendo que en su largo proceso de luchas, pleno de triunfos y derrotas, avances y retrocesos, coherencias y desviaciones, sus objetivos estratégicos a alcanzar en lo posible gradualmente –más tiempo, menos sangre- son : la tercera posición en lo interno el socialismo nacional-americano y la Patria Grande Sudamericana.


Por mi amistad y reconocimiento a la conducta y obras de Norberto Galasso , intervengo muy brevemente en el debate abierto entre él , Altamira y el Partido Obrero. Desde el espacio kirchnerista en que en el presente militamos, tenemos que confrontar y luchar contra los verdaderos y poderosos enemigos –los reales detentadores de poder- como son las fuerzas económicas,financieras, estatales y mediáticas internas y externas integrantes de la “globalización capitalista”, y con los partidos políticos obsecuentes o no enfrentados a la misma con real sustento ciudadano y electoral –aparte de la disputa particular con el autotitulado peronismo antikirchnerista de derecha-. Queda poco tiempo para “gastar ´pólvora en chimango” discutiendo con esta muy minoritaria fuerza política-social-electoral.


Desde casi hace 80 años, con sus diversas nominaciones, este sector del marxismo-troskysmo argentino -como la mayoría de los otros – tiene estas características comunes: 1. Su total impotencia política , al no haber sido capaz de construir ni una parte irrisoria de poder estatal ni de los demás poderes, institucionales o no, en el seno de la sociedad. 2. Por haber mantenido una absoluta incapacidad para forjar alianzas coyunturales con fuerzas nacionales y populares, a pesar de las tesis de la III Internacional y de las enseñanzas de Leon Trosky en ese sentido, y para colmo, ser casi siempre funcionales a las fuerzas de la dependencia y de la reacción. 3.


Ser incorregiblemente antiperonistas rayanos en el “gorilaje”, al no aprender de la experiencia de 65 años de una dura realidad para ellos, que demuestra que por ser el peronismo desde 1945, en sus distintas variantes, la identidad preponderante de una mayoría de la clase trabajadora, su inserción en ésta ha sido y es mínima. 4 . Levantar una concepción medularmente europeista, tanto en sus fundamentos filosóficos-ideológicos como en la imitación-copiado-memoria de sus modelos y experiencias políticas y sociales.


5. Por considerar como una Biblia sagrada los principios del marxismo nacidos en la segunda mitad del siglo XIX y primera década del XX, como respuesta principal a las realidades del capitalismo europeo de esas épocas, y vistos como verdades y leyes científicas, universales e inmutables, en una especie de fundamentalismo religioso. 6. Por ignorar , desconocer, parcializar en gran medida las enseñanzas de los pros y los contra de los “socialismos reales” que en diversos países tomaron el poder estatal y los porqué de su fracaso final, y los grandes cambios económicos, sociales,políticos y culturales que caracterizan la actual globalización capitalista.

7. Por carecer de una mirada americanista que comprenda desde lo nacional y popular las singularidades de las etapas vividas en nuestro continente: previas a la conquista, la colonia, la neocolonia y las fuerzas populares que desde la independencia bregaron y seguimos bregando por alcanzar la liberación nacional y social, la patria justa , libre y soberana, la Patria Grande sudamericana. 8. El sobre dimensionamiento extremo de la propia fuerza, la confusión en ubicar al enemigo principal y subestimar su potencial, y recaer en errores garrafales en la valoración de las relaciones de fuerza entre los distintos sujetos que disputan los poderes –propias de un infantilismo de izquierda-.


Todas esas características se han sumado para que la clase “obrera”, la clase trabajadora , el pueblo argentino y la nación argentina, nada le deban en su beneficio a los Altamira y al Partido Obrero en particular; ni en conquistas, realizaciones y leyes que significaron y significan avances concretos, un escalón más arriba en las luchas populares contra la explotación, la dependencia , la dominación y la exclusión.


Es una capa dirigente que además de esas características negativas, alardea de una supuesta superioridad intelectual con respecto a otras cuando sólo tiene en cuenta una parte no actualizada de la “biblioteca” y encima, “no comprende ni siente al pueblo” y, por todo ello ,interpreta mal la realidad argentina y en consecuencia su historia política concreta está plagada de desaciertos, falsas previsiones, fracasos y derrotas. Con descomunal soberbia se sigue proclamando la verdaderamente “revolucionaria”, cuando no ha conseguido en tantos años de actuación convencer, persuadir, “crear conciencia” en crecientes integrantes de la “clase” para ir avanzando y consolidando bases en la “guerra de posiciones” contra el capitalismo, ni en algunas coyunturas favorables en que el sistema se debilita ser protagonista o colaborador en el “asalto al poder”.


Así los sectores de militancia joven que nuclean y renuevan –venidos principalmente de la clase media y del ámbito estudiantil- y movidos por su idealismo , su falta de conocimientos sobre la historia argentina y de experiencia s concretas y por un peculiar rechazo a lo popular, en su mayoría a la larga o a la corta desertan de sus filas desilusionados por tantos fracasos en la siempre anunciadas crisis final del capitalismo y triunfo de la revolución proletaria.


Que más decir, que hay luchas actuales infinitamente más importantes para el pueblo y la nación que esta discusión y que a estos dirigentes “impotentes” y a esta fuerza político-social enormemente minoritaria -pese a la desproporcionada difusión que le dan en los últimos años los grandes medios opositores al kirchnerismo- sólo hay que darles el tiempo y los ámbitos de disputa que realmente se merecen.
Dante Rubio. Militante peronista. Cte.Peronista 3ra.Posición. –M.P.R.-Corriente Nacional de la Militancia.

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